“La cirugía es mi pasión, no me veo haciendo otra cosa en mi vida”, dice el cirujano Elmer Terrazas, para referirse a su vocación. Y es que le gusta tanto lo que hace que pasa la mayor parte del día en su consulta o en quírofano.
El interés por esta rama de la medicina viene desde muy pequeño. Cuando niño tuvo una herida cortante en la mano que un cirujano plástico suturó, dándose cuenta de que los médicos no solamente intervienen con tratamientos farmacológicos, sino que también pueden reparar heridas como la suya de ese entonces.
Sus inicios no fueron fáciles, de nacionalidad boliviana, viajó a Argentina junto a su madre y sus cuatro hermanos a los seis años. Siendo parte de una familia en la cual los recursos no sobraban, Elmer siempre supo que debía estudiar para conseguir lo que quería. Logró ingresar a un colegio con disciplina militar y posteriormente en su educación secundaria, se esforzó para alcanzar su sueño: estudiar medicina.
En su paso por el pregrado siempre estuvo ligado a la cirugía, y realizando pasantías en el área, para luego abrirse paso en un mundo cerrado como es el de la reconstrucción estética y reparadora. Elmer Terrazas participó activamente junto a sus mentores y complementó lo aprendido asistiendo a congresos internacionales en cirugía plástica.
Hace diez años llegó a Chile y ha podido cambiar la vida de cientos de mujeres, hombres e integrantes d la comunidad LGTBIQA+. “Estoy muy agradecido de la sociedad chilena que me ha abierto los brazos y me ha permitido hacer lo que más me gusta”, asegura Elmer Terrazas, quien trata de retribuir al país, haciendo lo que mejor saber hacer: realizar un cambio físico en la vida de las personas.
Y es que el doctor no olvida sus orígenes y sabe que muchas de las prestaciones que hace no están al alcance de todas las personas, es por esto que cada cierto tiempo realiza sorteos vía redes sociales para “devolverle la mano al país que lo acogió”.
CADA PACIENTE ES DIFERENTE
“El doctor Elmer Terrazas cambió mi vida, probablemente el no lo sabe, pero desde que me sometí a la cirugía soy otra persona, con un autoestima enorme, doy gracias a él y sus manos y maravilloso equipo por cumplir un sueño que luego de dos gestaciones mi abdomen quedo destruido, ya poco más de un año de mi cirugía no me arrepiento de haberme sometido a esto que me devolvió la felicidad y conocí gracias a ustedes mi mejor versión, eternamente agradecida”, es parte del testimonio de una quien se realizo una abdominoplastia con el hace mas de un año y hoy expresa publicamente su agradecimiento al doctor que le dio una nueva versión.
Y es que el éxito de Elmer Terrazas se da por esta preocupación personalizada de cada paciente. Es él mismo el que contesta las dudas desde el primer llamado que realizan los interesados en operarse hasta el postquirúrgico. Además, de estar disponible a contestar dudas vía teléfono o email, y cuenta con un equipo de asesoras medicas que acompañan a la paciente en cada etapa del proceso, disponibles para consultas o agendar la evaluación gratuita donde inicia todo el proceso. .
Otro aspecto que marca la diferencia es el profesionalismo y lo multidisciplinario de todo el equipo médico. Elmer Terrazas junto a su esposa y mano derecha, hace diez años trabaja con los mismos profesionales de la salud: cardiólogo, anestesista, arsenalera, kinesiólogos, enfermeros, nutricionista e incluso asesoria psicológica, que según dice, es muy necesario para con tener a los pacientes que les cuesta adaptarse a su nueva apariencia. “Primamos la seguridad de nuestros pacientes y que ellos se sientan como en su hogar desde que llegan a la consulta”, sentencia el doctor.